Esta masa de pizza está lista en minutos y, si la preparas con anticipación, estarás lista para una cena casera rápida (y deliciosa). Esta masa utiliza huevos, que ayudan a crear una corteza dorada más crujiente; Me gusta esta masa estilo panadero casero porque sin un horno de leña, es difícil obtener una corteza súper crujiente, así que los huevos ayudan aquí. Agregué el mío con mozzarella fresca, ricota fresca, guisantes y jamón, pero siéntase libre de variarlo con cualquier producto que se vea bien. —Posie (Harwood) Brien
Ingredientes
- para masa
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1 cucharada
levadura seca instantánea o activa
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1 cucharadita
azúcar
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1 1/2 tazas
agua caliente
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3
huevo
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1 cucharada
sal
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2 3/4 a 3 3/4 tazas
(330 a 450 gramos) harina para todo uso (o “00” si lo desea)
- para el vendaje
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8 onzas
mozzarella fresca
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3/4 taza
ricota fresca
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1 taza
guisantes frescos sin cáscara
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4 onzas
jamón
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1/4 taza
chalotes picados, solo las partes verdes (opcional)
indicaciones
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En un tazón pequeño, mezcle la levadura y el azúcar en el agua caliente.
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En un tazón grande, combine la mezcla de levadura con los huevos, la sal y la harina (comience con una cantidad más pequeña y agregue más si es necesario) y amase durante unos 5 minutos hasta que quede suave. La masa estará un poco pegajosa, pero debe ser relativamente suave y elástica. Si está demasiado húmedo y pegajoso, agregue un poco más de harina.
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Transfiera la masa a un tazón grande engrasado, cubra con una envoltura de plástico o un paño de cocina húmedo y deje crecer durante aproximadamente 1 1/2 horas; casi debe duplicar su volumen. Si quieres hacer la masa muy lejos, déjala crecer por solo 45 minutos y luego refrigérala por hasta 36 horas. La temperatura fría retrasará el aumento y también ayudará a desarrollar el sabor, lo cual es una buena ventaja.
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Cuando esté listo para hornear, precaliente el horno a 450 grados F. Si ha refrigerado la masa, deje que alcance la temperatura ambiente antes de estirarla.
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Engrase generosamente dos bandejas para hornear con aceite de oliva. Divida la masa por la mitad y, trabajando con una pieza a la vez, extienda y enrolle la masa para que se ajuste a la hoja.
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Cubra la pizza con trozos de queso mozzarella fresco y cucharadas de ricota fresca (utilice la mitad para cada pizza) y esparza/bata los quesos en una capa uniforme. Espolvorea los guisantes, los chalotes (si se usan) y los trozos de jamón encima. Moler un poco de pimienta fresca (opcional) encima.
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Hornea la pizza durante unos 15 minutos o hasta que el queso esté burbujeante y los bordes estén dorados.
Me encanta el pan casero caliente con mantequilla fresca de leche cruda, helados de todas las estaciones, el olor a ajo en aceite de oliva y guisantes frescos con azúcar.