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El pollo parece ser un alimento básico en la mayoría de las dietas saludables porque es bajo en calorías y grasas y alto en proteínas. Sin embargo, el pollo puede ser aburrido si lo comes todos los días.
¡Encontramos una manera de decorar una pechuga de pollo con ingredientes saludables que no estropearán tu dieta y satisfarán tu necesidad de algo nuevo!
Nuestro pollo con queso Hasselback es una comida completa. Puede servirlo tal cual para el almuerzo o la cena, o disfrutarlo con una guarnición de verduras bajas en carbohidratos.
El pollo tiene un sabor suave que parece combinar con la mayoría de las verduras. Usamos una mezcla de tomate, ricotta y pesto de espinacas como “relleno” en nuestro pollo. Agrega mucha humedad y sabor a su pollo, pero también proporciona una gran variedad de nutrientes.
Los tomates contienen una excelente fuente de licopeno, que es un carotenoide que le da a los tomates su color vibrante.
En el cuerpo, el licopeno actúa como un poderoso antioxidante que contiene efectos protectores antihipertensivos, antiateroscleróticos, antiinflamatorios, antiapoptóticos, antiplaquetarios y endoteliales. También se ha demostrado que reduce la rigidez arterial y mejora el perfil metabólico en humanos para mantener el corazón saludable (1).
El pesto de espinacas es una excelente manera de obtener vegetales. Proporciona una excelente fuente de vitaminas A, C y K, así como de hierro y manganeso. Es similar al pesto regular, pero usaría espinacas en lugar de albahaca.
El pesto está hecho con queso, aceite de oliva, piñones, ajo, albahaca y más. Contiene grasas saludables que ayudan a mejorar la biodisponibilidad de nutrientes de las espinacas, lo que significa que absorbe más nutrientes antioxidantes cuando se come con grasa.
El requesón proporciona una buena fuente de vitamina D, calcio, fósforo, magnesio y aminoácidos esenciales. ¡También va muy bien con tomate, pesto y pollo!
¡Vamos a hacer eso!
Mezcle el pesto de ricotta y espinacas (o el pesto normal) en un tazón. Mezcle bien y deje reposar. Cortar el tomate en rodajas finas.
Con un cuchillo afilado, haz cuatro o cinco cortes profundos en cada pechuga de pollo. Sazone ambos lados del pollo con sal y pimienta.
Agregue una cucharadita de ricotta y pesto a cada ranura. Añadir una rodaja de tomate. Transfiera las pechugas de pollo a una asadera y rocíe con aceite de oliva.
Hornee durante 35 a 40 minutos a 400 grados o hasta que esté bien cocido.
Picar el perejil y espolvorear por encima cuando el pollo esté listo. ¡Servir caliente!
Puedes probar otras recetas de pechuga de pollo bajas en carbohidratos:
Pollo Keto Hasselback Con Ricotta Y Espinacas
Haga esta receta de pollo con ricotta y espinacas baja en carbohidratos, cetogénica, deliciosa y fácil de preparar y estamos seguros de que se convertirá en una de sus recetas para la cena familiar.
Cocina cetogénica, baja en carbohidratos
- 2 pechugas de pollo pequeñas
- 1 jitomate mediano, cortado en medias lunas
- ½ taza de requesón
- 2 cucharadas de pesto de espinacas (o pesto regular)
- 1 cucharada de aceite de oliva
- Sal y pimienta para probar
- 2 cucharadas de perejil picado
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Precaliente el horno a 400 F. Cubra una bandeja para hornear con papel pergamino o cree una estera de silicona.
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En un tazón, combine la ricota con el pesto de espinacas y el ceto. Mezcle bien hasta que quede suave. Cortar el tomate en rodajas finas.
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Haga 4-5 cortes profundos en cada pechuga de pollo. Sazone ambos lados con sal y pimienta negra.
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Rellene una cucharadita de la mezcla de ricotta y una rodaja de tomate en cada raja del pollo. Transferir a la sartén.
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Rocíe el aceite sobre el pollo.
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Hornee durante 35-40 minutos o hasta que esté bien cocido.
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Mientras tanto, picar el perejil.
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Cuando el pollo esté listo, espolvorea el perejil por encima antes de servir.