El pesto es, con mucho, mi salsa para pasta favorita y también es una de las más fáciles de hacer en casa. Si bien la versión clásica (con piñones) es difícil de completar, hay millones de formas de hacer un buen pesto. En mi mundo, la única regla cardinal es que todas las plagas deben contener albahaca y ajo. (Siéntase libre de nunca probar hojas de rábano, espinacas, col rizada o rúcula. Créame). Mientras tenga albahaca y ajo, puede volverse loco.
La versión que comparto hoy es una de mis favoritas. En lugar de piñones y queso parmesano, este usa nueces y semillas de girasol para darle a la salsa un toque terroso de nuez que se equilibra perfectamente con la albahaca y el ajo. Combina con todo: pasta, galletas, pizza, helado de chocolate… (bueno, tal vez no con cualquier cosa), pero es increíble.
Además, pido disculpas por no publicar en un tiempo. Es culpa de la gripe. Ya es bastante malo que la gripe agote tu energía, pero el hecho de que no puedas oler/saborear nada durante días fue un obstáculo importante para el desarrollo de recetas… ¡La buena noticia es que he vuelto! Y tengo algunas cosas geniales preparadas para la semana que viene.
Hace 1+ taza de pesto
Ingredientes:
- 5 tazas de hojas de albahaca
- 1/4 taza de nueces
- 1/4 taza de semillas de girasol
- 2 dientes de ajo
- 1-2 cucharadas de aceite de oliva
- salpicaduras de sal marina
- 1-2 cucharadas de jugo de limón
Primer paso
Primero, tueste las nueces. En una sartén pequeña a fuego medio-bajo, agregue las nueces y las semillas de girasol y revuelva regularmente hasta que las nueces se hayan oscurecido un poco y se vuelvan mucho más aromáticas, unos 4-5 minutos. Esto es crucial; hornear agregará mucho más sabor al pesto. La clave aquí es mantener las nueces moviéndose alrededor de la sartén para que no se quemen.
segundo paso
Luego lave y mida alrededor de 5 tazas de hojas de albahaca fresca. Agregue sin apretar las hojas lavadas en un tazón grande y cuando llegue a cerca de 5 tazas, transfiéralo a un procesador de alimentos junto con todo lo demás: nueces tostadas, ajo (pelado), un chorrito de aceite de oliva. aceite de oliva, un poco de sal y un poco de jugo de limón.
Tercer paso
Limpie esta mezcla repetidamente, raspando los lados según sea necesario, hasta que tenga una buena consistencia de pesto. “Chunky” no es lo que estás buscando, pero si terminas con un batido de pesto, palpitarás mucho.
Es tan fácil Menos de 10 minutos para una gran salsa para pasta. El jugo de limón ayuda a que este pesto conserve su sabor y color durante una semana en el refrigerador. ¿Qué hacer con tu nuevo pesto?
- Mezclar con fideos calientes y una pizca de salsa picante.
- Sirva con pasta fría, aceitunas y tomates secados al sol para una ensalada de pasta épica.
- Untar sobre galletas saladas o verduras frescas para un refrigerio
- hacer sopa de pesto
- Cocine un poco de masa de pizza casera y use el pesto como salsa
- hacer risotto al pesto