Papilla con mantequilla, manzana y espinacas

Calabaza, dulce y nutritiva, esta papilla es maravillosa para el otoño y el invierno. La idea de seguir una receta casera de comida para bebés puede sonar como una misión que ningún padre con falta de sueño y con exceso de trabajo debería emprender, pero la verdad es que es la comida más fácil que jamás hará. ¿Preparado para comenzar? Primero, asegúrese de que su bebé también lo esté: generalmente entre los cuatro y los seis meses, pero consulte a su pediatra. En cuanto a la textura, los novatos pueden apreciar una textura más fina, mientras que los bebés y niños pequeños con más experiencia en alimentos pueden envolver sus cabecitas en purés más espesos y rústicos. Para que el proyecto sea más manejable, siéntase libre de hacerlos puré en diferentes días (cada uno usa las mismas instrucciones de congelación, vea el paso 4). Y no temas probar el puré antes de congelarlo; debe saber bien para usted también! Cuando se trata del tamaño de las porciones, los bebés más pequeños generalmente solo comen de 1 a 2 cucharadas, ya que seguirán obteniendo la mayor parte de su nutrición de la leche materna o fórmula. —Adina_steiman

Ingredientes
  • 1 calabaza pequeña, cortada a la mitad y sin semillas

  • Aceite neutro, como aceite vegetal o de semilla de uva.

  • Leche materna, fórmula o agua filtrada según sea necesario

  • 1 bolsa (10 onzas) de espinacas congeladas

  • 2 manzanas medianas, peladas, sin hueso y cortadas en trozos de 1 pulgada

indicaciones
  1. Preparar el puré de calabaza: Caliente el horno a 400 ° F. Engrase la calabaza con aceite y colóquela en una bandeja para hornear, con el lado cortado hacia abajo. Hornear durante unos 45 minutos, hasta que la pulpa esté tierna. Use una cuchara para sacar la pulpa y transfiérala a una licuadora o procesador de alimentos. Agregue de ⅓ a ½ taza de leche materna, fórmula o agua filtrada. Mezcle hasta obtener la consistencia deseada, agregando más líquido para diluir según sea necesario.
  2. Preparar el puré de espinacas: Cocine las espinacas según las instrucciones del paquete. Deje enfriar y exprima el exceso de líquido (deseche o reserve para mezclar). Transfiera las espinacas a una licuadora o procesador de alimentos. Agregue de ⅓ a ½ taza de líquido de espinacas, leche materna, fórmula infantil o agua filtrada. Mezcle hasta obtener la consistencia deseada, agregando más líquido para diluir según sea necesario.
  3. Preparar el puré de manzana: Ponga a hervir ½ taza de agua filtrada en una cacerola mediana, agregue la fruta y cocine hasta que esté tierna, de 5 a 10 minutos. Deje enfriar en la sartén, transfiera la fruta y el líquido a una licuadora o procesador de alimentos y mezcle hasta que quede suave, agregando más agua filtrada (o leche materna o fórmula) según sea necesario para ajustar la consistencia.
  4. Poner y congelar los purés: Vierta o vierta el puré en bandejas de cubitos de hielo limpias o bandejas de comida para bebés. Congelar hasta que esté sólido. Transfiera los cubos a una bolsa para congelador, etiquételos y fechelos (los purés son buenos en el congelador hasta por 3 meses) y colóquelos en el congelador.
  5. Descongelar antes de las comidas: Descongele los purés durante la noche en la nevera o, en caso de apuro, en el microondas.
  6. Listo, Listo, Come: Combine 1 cubo descongelado de puré de nuez moscada, puré de manzana y puré de espinacas. Caliente suavemente hasta que esté caliente.

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