El verano terminó, pero tenía que comprar al menos otro postre que significaba verano en todas partes. ¡Estas barras son divinas! Estaba tan feliz con el resultado. ¡Las fresas dulces combinan perfectamente con el sabor picante del limón! Si estás triste por ver el final del verano, construye un conjunto de estos cuadrados y te olvidarás de todo.
Ingredientes
- 1/2 taza de mantequilla ligeramente ablandada
- 1 taza de azúcar moreno
- 1 1/3 taza de harina
- 1/2 cucharadita de sal
- 1 cucharadita de levadura en polvo
- 1 taza de avena
- 1 lata de leche condensada O 1 receta casera
- Ralladura de 1 limón
- 1/2 taza de jugo de limón (2-3 limones)
- 1 1/2 tazas de fresas enteras
- 1 cucharada de azúcar
- Agua
Instrucciones
- Mezcla la mantequilla y el azúcar moreno en un procesador de alimentos. Cuenco para raspar. Agregue los ingredientes secos y mezcle con la mantequilla/azúcar hasta que quede suave.
- Rocíe ligeramente una fuente de 9×13”. Presione ¾ de la mezcla de migas hasta el fondo. Ponga el resto de la mezcla a un lado.
- En un recipiente aparte, combine la leche condensada, la ralladura de limón y el jugo de limón. Batir hasta que espese. (Si hace la versión casera como hice yo, mezcle la ralladura y el jugo en una licuadora después de hacer la leche condensada).
- En un procesador de alimentos pequeño, combine las fresas enteras con 1 cucharada de azúcar (o más, dependiendo de la acidez de la fruta). Agregue agua 1 cucharada a la vez hasta obtener una consistencia espesa pero vertible. (De hecho, usé fresas liofilizadas, las reconstituí y luego las pasé por el procesador de alimentos. Probablemente necesitaba mucha más agua de la que necesitaría si las usara frescas, así que no adivinaré cuánto necesitaría para fruta fresca ; simplemente no riegues demasiado).
- Vierta la mezcla de limón sobre la corteza preparada. Con una cuchara, agregue una mezcla de fresas encima de la mezcla de limón, luego mezcle para crear una apariencia de mármol.
- Espolvorea la mezcla de migas restante encima.
- Hornee a 350*F durante 20-25 minutos o hasta que los bordes estén burbujeantes y ligeramente dorados. Dejar enfriar completamente antes de cortar en cuadrados y servir. Se sirven mejor fríos de la nevera.