Barritas Energéticas Tarahumara Pinole

Pinol-y que?!

En Born to Run, Christopher McDougall habla sobre la legendaria tribu tarahumara de México, que regularmente corre 50 millas o más al día. ¿Cómo pueden lograr tal hazaña? Tu dieta ciertamente juega un papel y un alimento mágico secreto llamado “pinole” es uno de tus puntos fuertes. El pinole es tan simple como eso: es básicamente harina de maíz tostada mezclada con azúcar natural, especias y agua. Se puede comer como una papilla o hornearse en un pastel para que puedas llevarlo contigo a correr.

Ahora… no corro 50 millas al día (¡ja!). Pero una vez que comencé a experimentar con esta tontería del pinole, me di cuenta de por qué los tarahumaras confían tanto en él: es la fuente perfecta de energía. Cuando como una barra energética de pinole antes de correr, tengo más resistencia, mi nivel de azúcar en la sangre parece ser más estable y me recupero más rápido. Estos pasteles son la fuente de energía más natural y fácil de digerir que he probado mientras hacía ejercicio.

El problema es que prácticamente no existen buenas recetas de pinole. Los que están en línea no son muy sabrosos o simplemente no funcionan bien. Pasé mucho tiempo buscando los ingredientes correctos y las cantidades correctas. La receta que estoy a punto de compartir contigo es tan deliciosa y lo suficientemente segura como para guardarla en tu bolsillo durante la segunda mitad de esa carrera de 50 millas. 🙂 Estoy seguro que es una de las mejores recetas de pinole que vas a encontrar.

Pero ¿qué pasa con el sabor? Increíble. Pero casi imposible de describir. No es exactamente un pan de maíz… no es una galleta… no es una barra energética… sino una deliciosa combinación de los tres. Dejando a un lado los superpoderes mágicos, estas barras energéticas se han convertido en uno de mis alimentos favoritos de todos los tiempos y las como casi todos los días.

Hace 3 “pasteles” energéticos

Ingredientes:

  • 1 taza de masa harina (harina de maíz tratada con limón)
  • 1/4 taza de dátiles picados
  • 2/3 taza de agua
  • 3 cucharadas de jarabe de arroz integral
  • 2 cucharadas de semillas de chía
  • rastro de canela

Primer paso

Precaliente el horno a 350ºF.

Luego comience a tostar la harina de maíz y las semillas de chía. Agregue los dos ingredientes a una sartén y tueste a fuego medio-alto durante 5-8 minutos. Este paso es fundamental, pero puede ser difícil: si el fuego es demasiado bajo, la harina de maíz no se asará. Si el calor es demasiado alto, se quemará. Vigile y mezcle regularmente.

Nota: Masa Harina es harina de maíz tratada con cal (la cal mineral, no la fruta). Si no puede encontrar Masa Harina, siéntase libre de usar harina de maíz regular, no hará mucha diferencia.

segundo paso

Agregue todos los ingredientes a un procesador de alimentos y continúe pulsando hasta que no queden trozos más grandes de dátil. Si la mezcla se desmorona demasiado, agregue un poco más de agua hasta obtener una pasta espesa.

Puedes usar otros edulcorantes. Estoy seguro de que el agave es más “tradicional” en la región mexicana, pero los he probado todos en esta receta y, en mi opinión, el jarabe de arroz integral no tiene sustitutos. Esto realmente ayuda a mantener los pasteles juntos y agrega la cantidad justa de dulzura.

Tercer paso

Forme la mezcla en 3 golpes, de aproximadamente 3/8 de pulgada de espesor y 5 pulgadas de diámetro. Hornee en una bandeja para hornear antiadherente durante aproximadamente 10-12 minutos hasta que el exterior forme una costra sólida y comience a mostrar pequeñas grietas. Retire del horno y deje enfriar. Se pueden comer enseguida o guardar en la nevera durante varios días.

Me gusta cortarlas en medias lunas y comer la mitad antes de salir a correr y la otra cuando vuelvo. O, si es un entrenamiento largo, me llevo la otra mitad (envuelta en plástico) y como en el camino. Cuando los coma en casa, recomiendo adornarlos con mantequilla de maní por un poco más.

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