Últimamente he estado comiendo gachas la mayoría de las mañanas. Esto es súper inusual para mí, no porque no me gusten las gachas, lo pienso, sino porque no como lo mismo varias mañanas seguidas. Lo cambié un poco en términos de sabores de avena, pero este es el que más ha rotado. Es avena, pero sabe a pan de plátano, entonces, ¿qué pasa?
El plátano se usa para rellenar gachas, pero también se cocina para agregar dulzura y realzar el sabor del plátano. También puedes usar plátano congelado y no hacer la parte de arriba, súper práctico. La otra vibra del pan de plátano proviene de la mezcla de semillas que se agrega, la canela y la vainilla solo se suman a la vibra.
No agrego ningún otro edulcorante al mío, pero un poco de azúcar de coco o jarabe de arce si sientes la necesidad, ¡pruébalo primero! Estoy haciendo todo lo posible para agregar cosas menos dulces a mi comida y reajustar mis papilas gustativas a la búsqueda de la dulzura natural en las cosas, así que voy a dejar el jarabe de arce libre con mi papilla por un tiempo.
¿Eres una papilla en el microondas o en la estufa persona? Creo firmemente que la estufa es mucho mejor, además no tiene microondas, así que no tengo otra opción. Pero si no has probado la estufa, se vuelve más cremoso. Agregué más líquido a esto para hacerlo más cremoso ya que la avena tiene más tiempo para descomponerse a medida que absorbe el líquido extra. Esto también permite que el sabor a plátano tenga más tiempo para cocinarse. si quieres acelerar las cosas, mezcla los ingredientes la noche anterior y déjalos en remojo.
Para 1 (generosamente)
Ingredientes
1 plátano
1/2 taza de avena
1.5 cucharadas de semillas mixtas (las semillas de chía, lino y calabaza funcionan bien)
1/2 cucharadita de canela
1/2 cucharadita de extracto de vainilla
1/2 taza de leche de tu preferencia
1 taza de agua
1 cucharada de mantequilla de maní, para servir
indicaciones
Cortar el plátano por la mitad. Separa la mitad. Pique la otra mitad en trozos grandes y colóquela en una sartén con avena, leche, agua, semillas, vainilla y canela.
Lleve a ebullición, luego baje a fuego lento y revuelva regularmente durante 5-7 minutos hasta que el plátano y la avena se hayan descompuesto y la papilla se haya espesado. Dejar reposar unos minutos para que siga espesando el calor.
Lleva una sartén antiadherente a fuego medio y, cuando esté caliente, coloca el resto del plátano en rodajas boca abajo. Cocine por uno o dos minutos, luego voltee y cocine por otro minuto.
Vierta la papilla en un tazón, agregue el plátano y la mantequilla de maní.
S.S X
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